martes, abril 27, 2010

Abril 27, 2010

La lluvia no ha cesado en la ciudad y las multitudes se han dispersado, poco a poco Jacobo despierta y estira su cuerpo, su mente y sus emociones, le dejan apenas conciente de la realidad circundante. Mientras la musica relaja sus musculos, inicia desde su cuarto oscuro la preparacion para una noche mas de aventura, quizas esta vez si la encuentre.

Jacobo es un hombre convencional, de cabello negro y voluminoso, con fuertes facciones y una eterna barba de uno o dos dias. Sus dientes en fila resplandecen blancos y perfectos, mientras sus ojos azules envian un intenso reflejo como un laser perfecto. Su cuerpo es joven y atletico, despues de todo ser un agente de la Agencia requiere un estado fisico optimo. Su semblante sin embargo es deplorable, su rostro palido retrata a un hombre desgastado y sin un futuro aparente, como si quisiera terminar con su vida pero le fuese imposible.

"Que me ha pasado?" se pregunta Jacobo, mientras hunde sus manos en el agua del lavabo en el baño y refresca sus mejillas y su cuello. "He olvidado porque hago esto... quizas me perdi en mi propia busqueda y ahora solo soy presa de un presente abstracto... pero no me queda nada mas." Sus pensamientos erraticos le dominan, le guian y Jacobo se entrega a ellos sin mucha resistencia.

Un golpe sonoro en el apartamento inferior le hace recordar que aun esta en la ciudad, y que por supuesto no esta solo. Regresa a la habitacion y luego de vestirse prende un cigarrillo, toma un cafe frio, y se dirige al apartamento de abajo. En el umbral yace un cuerpo de un joven, inerte e inexpresivo, con mucha sangre bajo su cuerpo y multiples cortadas de lo que pareciera una extensa hoja de metal, como si fuese una espada la que hubiese acabado con su vida. "Aqui vamos de nuevo." Se recuerda Jacobo a si mismo y se aventura dentro del apartamento.

Rafagas calientes que hieden a muerte y sangre impregnan la habitacion, tan solo iluminada de manera fragmentada por la luz de las calles. La radio aun suena, una balada rock que recuerda decadas de corazones rotos... Jacobo la levanta, la apaga y continua su busqueda. Un siseo sutil de inmediato le alerta y salta violenta pero agraciadamente hacia la pared atravesandola, entre el polvo y los escombros surge un chillido sobrenatural e intenso, ensordecedor para cualquiera. Una bestia musculosa, con cinco extremidades superiores y dos inferiores se revuelca en las manos de Jacobo, sus dientes afilados, sus garras como navajas gigantes y sus ojos rojos y hundidos le indican que es un viajero de otro universo y que ha llegado para exterminar nuestra raza.

La bestia la identifica como un Lorrican o Demonio del Abismo para los pocos humanos que a traves de la historia le han visto y han sobrevivido. Jacobo es lanzado con violencia hacia la habitacion destruyendo paredes y muebles en su trayectoria. Pero su talento le permite acomodar su cuerpo en el aire mientras su piel se torna oscura, vacilante y desaparece en un color etereo. Sus ojos se tornan amarillos, su pelo desaparece, asi como cualquier otro rasgo en su rostro. De inmediato, Jacobo 6 se prepara para desafiar la vida que late dentro de la bestia infernal.

El Lorrican arremete lanzando sus afiladas garras con desesperacion, pero Jacobo 6 ha destituido toda posibilidad y con agilidad sobrehumana esquiva multiples ataques burlando a un enfurecido demonio. Le saca un ojo primero tan solo para oirle chillar de nuevo, luego le arranca uno de sus cinco brazos con un corte limpio de su daga, justo para aumentar la furia bestial que esta por desesncadenar el final del combate.
La bestia exhala un aullido que bien se escuchara por kilometros y dispara una linea de acido que por poco alcanza la cabeza de Jacobo 6. Aprovechando el momento, utiliza su daga de nuevo y realiza 117 cortes exactos de forma perfecta para finalizar con un disparo de su energia vital, del fuego mismo del infierno... La bestia se desploma pesadamente y su cuerpo inicia el retorno humeante donde pertence.

Jacobo regresa a su estado normal, se le nota un poco desorientado..."Que acaba de suceder? Porque estoy entre escombros?! Este no es mi apartamento!! Y... quien es el hombre que yace boca abajo en un pozo de sangre???!!!" Su cuerpo de inmediato le recuerda su aficion nula por el plasma sanguineo y le obliga a vomitar. Unos pasos presurosos y sistematicos alcanzan la puerta: "POLICIA! NO SE MUEVA!" Jacobo pierde el conocimiento en ese momento.

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